En 1943 el doctor Leo Kanner realizó una investigación, donde estudiaba a un grupo de once niños con conductas anormales, y por primera vez de describió el “autismo” como un síndrome. Los principales rasgos distintivos del trastorno eran alteraciones en la comunicación y lenguaje, en las relaciones sociales y en los procesos cognitivos.
Kanner hizo un estudio acerca del entorno familiar y social en el que el paciente se encontraba, donde se descubrió también la incapacidad de establecer vínculos afectivos por parte de los autistas. Veinte años después las investigaciones mostraron que el autismo era una clase de desorden emocional. Como hipótesis señalaban que el síndrome se desarrollaba en los 6 primeros meses de vida, y en los cuales eran tratados con hostilidad, a los nueve meses, y el mismo se empieza a notar cuando no existe la interacción con objetos por parte de los pequeños de 9 meses y cuando no se desarrolla el lenguaje de los 18 a los 24 meses.
Se ha creado un debate sobre esta hipótesis, pues algunos investigadores creen que la evolución del autismo se debe al ambiente en el que el niño vive mientras que otros piensan que es un suceso biológico.
Balbuena Rivera, F. Breve revisión histórica del autismo Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría [en línea] 2007, 100 (sin mes): [fecha de consulta: 17 de mayo de 2012] Disponible en: <http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=265019653006> ISSN 333-353
