viernes, 1 de junio de 2012

La conducta autista


Las personas que sufren del trastorno autista externan conductas peculiares, conductas que van más allá de lo que la sociedad ha establecido, ahí es donde las reglas del comportamiento rompen con lo que se denomina una conducta normal.
Desde temprana edad se puede percibir una falta de interés, por parte del individuo autista, respecto a la interacción social; evitan el contacto físico y por ende repelen la parte emocional y afectiva, lo que provoca un estado de aislamiento.

En algunos casos se puede llegar a mostrar afectividad pero solo con determinadas personas o en casos más extremos esta afectividad puede volverse inapropiada, en general el trastorno no permite que el individuo se identifique con los sentimientos y emociones.

Respecto a los estímulos sensoriales del autismo, se puede decir que no son reflejo cognitivo de los sentidos en si, sino son el resultado de una reacción, por lo que pueden prestar atención a los fenómenos de los que regularmente la sociedad no se percata. Sensibles para determinados sonidos, texturas, olores, sabores e imágenes pero al mismo tiempo inmunes o hasta intolerables a otros. Por otro lado se tiene el control motor sobre el cuerpo, en algunos casos se puede presentar, torpeza, temblores o debilidad, pero también existen casos donde la motricidad es más fina, más controlada.

Existe también, en algunos casos, estados de ansiedad como: articulación de gestos repetitivos o exagerados, movimiento oscilatorio de miembros, rascado, golpeteo, movimiento de ojos, etc. No necesariamente en casos de ansiedad pero otras de las conductas motoras pueden ser: caminar de puntillas o tomar posturas poco convencionales.
Otra de las conductas presenta comportamientos que puede llegar a lastimar al mismo individuo (autolesivas) pueden ser desde golpearse la cabeza, pellizcarse o morderse hasta provocarse heridas un poco más graves.

Los estímulos emocionales, a los que un individuo autista puede llegar a reaccionar, generalmente pueden provocar una respuesta de agrado o de desagrado, de este modo pueden presentarse los casos, donde el individuo no soporte  el contacto físico hasta llegar a alterarlo.

García de la Torre, M. Universidad de A Coruña, Revista galego-portuguesa de psicoloxía e educación: revista de estudios e investigación en psicología y educación (2002),[Base de datos]. Trastornos de la comunicación en el autismo: recuperado el 30 de mayo de 2012 de http://ruc.udc.es/dspace/bitstream/2183/6911/1/RGP_8-29.pdf

¿Inteligencia o instinto?


Los intereses de las personas autistas puede variar a pesar de tener un campo limitado para sus habilidades, cuando estas personas con trastorno se interesan en algún objeto, hecho o acción en especial, desarrollan una obsesión muy grande por sus gustos, tal como entretenerse  con el movimiento repetitivo de la lavadora o un ventilador.
Un autista no puede distraerse con juguetes recreando una realidad, como lo hace la mayoría, más puede entretenerse alineando o clasificando objetos, sin importar si son juguetes o no.

Los autistas pueden ser denominados “inteligentes” bajo distintas circunstancias, a pesar de que a la mayoría se les considera como “deficientes mentales” existen casos en los que los afectados cuentan con capacidades únicas; todo depende de las habilidades que tenga cada uno, algunos autores piensan que cuando hay trastornos en el lenguaje exista ya en un cuadro de autismo, refiriendo  que  el hacho de tener problemas con el indica estar ya en el trastorno de autismo presente, aunque en varios niveles.

Entre los casos mas excepcionales , en los que personas autistas pueden llegar a adquirir habilidades fascinantes se encuentran: la habilidad de tener una memoria mecánica, esto quiere decir que le permite al individuo realizar cálculos complicados con increíble rapidez tan sólo usando la mente; otra habilidad podría ser la “hiperlexia” que le permite a los individuos tener una mayor percepción visual, de tal manera que tiene la capacidad de reconocer detalladamente las formas que se le presentan de forma momentánea.
Más, el hecho de que el sujeto autista pueda desarrollar increíbles habilidades, sigue teniendo dificultad para poder comunicarse, comprender o tomar decisiones.

López, M. Universidad Austral de Chile, Estudios Pedagógicos (1996, Noviembre), [en línea]. Valdivia, Chile: La falacia de la conjunción y la contextualización en el autismo: recuperado el 30 de mayo de 2012 de http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=173519395016
López Salazar, J. Signo y pensamiento (2010), [Base de datos]. Atravesando una muralla invisible: teorías de la comunicación y semiótica autista: recuperado el 30 de mayo de 2012 de http://recursostic.javeriana.edu.co/cyl/syp/components/com_booklibrary/ebooks/5730.pdf

La comunicación en el autismo


 Como ya se sabe el autismo se caracteriza por la “incapacidad” de comunicación y por lo tanto de interacción, más a pesar de carecer de procesos comunicativos normales el trastorno presenta otro tipo de reacciones a distintos estímulos, tanto sensoriales como emocionales, desde lo verbal a lo no verbal del lenguaje en general.

El autismo se puede presentar en un periodo que abarca desde el primer año hasta los 3 años de edad, presentándose como la perdida de las habilidades para socializar y para comunicarse (conocimientos cognitivos) esto provoca la limitación del desarrollo cerebral y todo lo que implica el conocimiento obtenido.

 Algunas de las características  en la comunicación de individuos autistas son las siguientes:
  • Ecolalia. Se refiere a la repetición literal de expresiones y palabras que otros han dicho, esto puede llegar a confundir a los otros individuos al no saber que las emisiones del autista son solo repeticiones y que las frases no son realmente comprendidas por lo que no tiene un fin comunicativo. Estas repeticiones pueden ser tanto verbales como gestuales.
  • Inversión pronominal. Al igual que la ecolalia en esta inversión no existe una comprensión total de lo que se manifiesta, en esta fase el autista se refiere a si mismo en segunda o tercera persona.
  • Semántica. A pesar de que una persona autista pueda identificar algunos conceptos simples, regularmente relacionándolos con los objetos (proceso semiótico) y en determinado punto pueda hasta clasificarlos, los afectados no pueden construir oraciones principalmente por que no hay expresiones verbales en su lenguaje.
  • Disprosodia. Esta se refiere a la falta de control, por parte de los autistas, al verbalizar las frases, pues no hay modulación en la voz, no hay control de expresiones gestuales de acuerdo a lo que se está diciendo.
  • Trastorno en la pragmática. Esto se da cuando el afectado tiene dificultar para establecer conversaciones donde exista una retroalimentación por parte del individuo y en la mayoría de sus frases  no hay coherencia, no hay argumentos relevantes y con sentido.

Benítez Burraco, A. Revista de neurología (2008), [base de datos]. Autismo y lenguaje: aspectos moleculares: recuperado el 30 de mayo de 2012 de
http://dialnet.unirioja.es.wdg.biblio.udg.mx:2048/servlet/articulo?codigo=2519850
García de la Torre, M. Universidad de A Coruña, Revista galego-portuguesa de psicoloxía e educación: revista de estudios e investigación en psicología y educación (2002),[Base de datos]. Trastornos de la comunicación en el autismo: recuperado el 30 de mayo de 2012 de http://ruc.udc.es/dspace/bitstream/2183/6911/1/RGP_8-29.pdf


Lenguaje autista ¿imperfección en la comunicación social?


El lenguaje autista o la comunicación estudiada en este trastorno, no comparte un mismo código con el lenguaje de la sociedad, por lo que se han investigado diversos casos donde el síndrome viola algunos de los aspectos comunicativos preestablecidos en el ámbito social. Los síndromes del lenguaje en el autismo, hasta ahora más relevantes son:

  • Agnosia auditivo-verbal. Es la incapacidad de descodificar el lenguaje que es  escuchado, por lo que tampoco puede haber adquisición de lenguaje y se recurre a un tratamiento alternativo de comunicación, intentando con otro tipo de lenguaje como el visual y  no el lenguaje auditivo.

  • Síndrome mixto receptivo-expresivo. Donde existe una severa complicación entre La comprensión y expresión, pues la expresión es inferior que la comprensión, esto quiere decir que el individuo tiene más facilidad para comprender que para expresase. Regularmente en este caso el discurso del individuo suele presentarse sin preposiciones, artículos, conjunciones, etc.; en general presenta un vocabulario muy reducido y presenta un retraso en la adquisición de lenguaje.


·         Síndrome semántico-pragmático. En este caso la comunicación verbal es superior, a diferencia de la mayoría de los casos de autismo, este síndrome se destaca por un exceso de habla con buena memoria verbal, más a pesar de su facilidad de expresión tienen problemas para comprender oraciones un poco más compuestas.

·         Síndrome léxico-sintáctico. En esta se presenta un retraso en el lenguaje del individuo tanto gramaticalmente como al momento de reproducir el sonido de las palabras.

Belinchón, M., Rivière Gómez, A. Estudios de psicología (1981),[Base de datos]. El lenguaje autista desde una perspectiva correlacional: recuperado el 30 de mayo de 2012 de http://dialnet.unirioja.es.wdg.biblio.udg.mx:2048/servlet/articulo?codigo=65818

García de la Torre, M. Universidad de A Coruña, Revista galego-portuguesa de psicoloxía e educación: revista de estudios e investigación en psicología y educación (2002),[Base de datos]. Trastornos de la comunicación en el autismo: recuperado el 30 de mayo de 2012 de http://ruc.udc.es/dspace/bitstream/2183/6911/1/RGP_8-29.pdf

Posibles tratamientos

Algunos de los tratamientos o terapias en relación con los defectos cognitivos del autista y procesos de comunicación, con el objetivo de intentar comprender las habilidades comunicativas de cada individuo y mejorar su relación con el mundo social. En este punto se llega a un acuerdo con los más allegados del autista para poder comprender el contexto en el que el individuo vive, se debe proponer un ambiente  donde pueda desarrollarse de manera correcta, estable y coherente.
Se recrean etapas elementales para desenvolver la comunicación, tomando el sistema lingüístico como la pauta para comenzar. Al principio se establecen las bases para identificar objetos y se les enseña por ejemplo a encontrar similitudes y diferencias pero sobre todo a seguir con un código/reglamento para comenzar a relacionarse con el entorno.

Más tarde se pasa al desarrollo del lenguaje a través de sonidos, palabras y silabas, una vez que ya se tiene un manejo de lo verbal se pasa a extender el lenguaje con más vocabulario e introduciendo reglas gramaticales.

Otros programas para tratar  y mejorar las habilidades de comunicación para personas con autismo son los siguientes:

  • El de Lovaas, quien buscaba eliminar las conductas que des adaptaban al individuo como autolesiones o crisis de ansiedad, asimismo buscaba fortalecer las habilidades verbales.
  • El que desarrolló Rutter, donde cada autista era tratado individualmente, con el objetivo de emplear primero la lengua hablada y despues darle sentido a la misma comunicación. En estas técnicas también se promocionaban la integración al conjunto social y emocional  y al mismo tiempo desarrollar lo cognitivo.
  • El Sistema de comunicación total, intenta contextualizar al individuo por medio de signos y códigos (visuales o auditivos), en este proceso lo signos estaban construidos por componentes que le daban al individuo distintos significados.


Belinchón, M., Rivière Gómez, A. Estudios de psicología (1981),[Base de datos]. El lenguaje autista desde una perspectiva correlacional: recuperado el 30 de mayo de 2012 de http://dialnet.unirioja.es.wdg.biblio.udg.mx:2048/servlet/articulo?codigo=65818